miércoles, 26 de diciembre de 2007

Alberto Corazón: "Me parece importantísimo que haya un periodismo de diseño"


Alberto Corazón es uno de los diseñadores españoles con más extensa proyección internacional y ganador de numerosos premios como la medalla de oro del American Institute of Graphics Arts. En 2006 fue nombrado miembro de la Real Academia de Bellas Artes, introduciendo el diseño como disciplina. Entiende el diseño como "una herramienta para mejorar nuestra relación con lo que nis rodea, con el entorno y con los objetos y símbolos que conforman nuestra cultura".
Entre sus obras más conocidas se hallan sus trabajos en Anaya, la ONCE, Mapfre, Ferrovial, la Casa del Libro o la Biblioteca Nacional, entre otros.


Con la llegada de la democracia se inició un cambio hacia la Modernidad. por ello, muchos de sus trabajos se consideran "puntos de inflexión de esa entrada en la Modernidad". Es el caso de la ONCE, que era "una organización que malvivía hasta que entro un ajunta directiva con una inteligencia natural absolutamente extraordinaria". Tras llamarlo mejoraron su imagen entre los ciudadanos. Hay que partir de la base de que "el diseño es una estrategia".
Es en esos años cuando a los diseñadores se les permite "partir desde cero", encontrando excelentes oportunidades como el caso de su trabajo de Cercanías, en el que pudo incluso "hacer el nombre y evitar nomenclaturas ferroviarias"; al igual que con los libros de texto de Anaya, por cuyo trabajo ha sido ampliamente conocido.
El diseñador afirma que encuentra "muchísimas" respuestas en su trabajo gracias a su curiosidad por el hombre en su obra como antropólogo.
Afirma que "el gran problema del diseño es la enseñanza" debido a la falta de "un modelo" en esta disciplina. Considera que un diseñador necesita tener "una buena cultura musical, poética, literaria, etc."
existe cierta empatía con los logotipos que le encargan y "si no la hay" rechaza el trabajo. "El compromiso con el encargo debe ser absoluto".



En los años 90, debido a su gran crecimiento, se dio cuenta de que se "estaba convirtiendo en un empresario y no en un diseñador" por lo que volvió "al punto de partida".
Explica que la sociedad actual vive en un a pobreza cultural, sin rigor ni formación, y que no diferencia "entre los buenos y los malos productos". "Se está primando como creatividad al hecho de tunear las cosas", explica.
Asegura que "vivimos unos momentos de extraordinaria mediocridad" donde se atiende "a lo que es mediáticamente mas llamativo y se banaliza el diseño", debido, en su opinión, a "la falta de compromiso".
Insiste en la necesidad de realizar "seminarios para periodistas" dada la importancia de que "haya un periodismo de diseño".
Considera que los concursos de diseño abiertos son "el modo más irresponsable de tomar decisiones".

"El trabajo de diseño de fondo exige una relación muy directa con el cliente",
el cual debe entender el diseño para poder seguir desarrollándolo. Si el trabajo saca lo mejor de él, es "una buena inversión", si no es "un gasto".
Explica que "ningún diseño es perdurable en el tiempo como tal". Debe responder al entorno y "reajustarse" a él según va cambiando.
Sobre su trabajo en la imagen corporativa de la Biblioteca Nacional, asegura que le supuso "una alegría enorme". Le duele que la Casa del Libro no haya vuelto a contar con él en el rediseño de su logotipo, "sobre todo cuando ha tenido tanta vida y tanto éxito".
También ha diseñado para empresas constructoras como ferrovial o Polaris World. Esta última es una empresa con un crecimiento muy rápido gracias a que ha sabido "canalizar el diseño", convirtiéndolo en "una extraordinaria inversión".
Últimamente, muchos diseños se dejan llevar por "la originalidad" y no por la cultura, convirtiéndose en un plagio incluso. "La cultura consiste en ir mejorando lo que otros han hecho antes".
En cuanto a las nuevas generaciones de diseñadores, le gusta "la atención que se esta prestando a las cosas pequeñas", como el diseño de azucarillos, por ejemplo. Puntúa el nivel de estudios de diseño en España con un "siete".
No sabría elegir su logotipo favorito pues sería como "elegir entre uno de tus hijos", aunque se queda "con todo aquello que ha representado una mejora sin tener que pagarla".
Los medios son, "en parte, culpables de la banalización" de la sociedad.
En definitiva, Alberto Corazón puede afirmar que existe vida inteligente en el diseño", aunque a veces lo dude.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Maria:
¿y los resúmenes de Castells, Facebook, Twitter, 20minutos.tv y adnstream?
No los encuentro.

Samuel (Murcia) dijo...

no sabía ke te gustara tanto el cine!!!! a mi tambien me gusta bastante, aunke de woody alien, digo.....allen, (ni sikiera se si es con dos "eles"), no he visto casi ninguna, creo ke ninguna ke me acuerde, y la verdad dicen ke es muy bueno. Por videos y reportajes ke he visto, me han interesado mucho sus peliculs, y seguro ke kon ese humor ke tiene, ademas de reirme me engancharé a verlo. también dicen,y creo ke es cierto, ke toca el clarinete, sobre todo le gusta el jazz, y eso es FANTÁSTICO!!! porke a mi me ennnnncanta el jazz!!!. bueno, una página muy cuidada, no se ni komo he llegado hasta aki, parece ke estoy en el ultimo lugar de internet. 1 saludo. xaoo